En la década del 60 la ciudad llegó a tener 28 salas de cine. El apogeo llegó en los 70 y 80. Hoy, con el nacimiento de los “megacines”, sólo queda un sobreviviente de aquella época dorada, el Monje Campero, que tuvo que adaptarse a los nuevos tiempos.
Jorge Guillén C.
La radio regía, no había televisión, los teatros escaseaban como ahora mismo y, hace 70 y más años, los biógrafos reinaban en esa La Paz de calles empedradas/ adoquinadas y limpias, de casas de adobe y tejas, donde el invento de los hermanos galos Lumière aterrizó en la década de los 30.
"Era donde los jóvenes y los viejos también nos encontrábamos, donde conocimos el mundo, el amor, el desamor, la vida”, recuerda Alfonso, un paceño a quien la mirada se le pierde irremediablemente en el pasado cuando -dice- "no había tantos autos como ahora, los cerros eran lisos, no habían casas colgando de ellos, los días tenían más horas... cuando la vida era más risueña”.
Son 80 años o poco menos que se conocen las salas cinematográficas en La Paz. Desde los años 40 del siglo pasado se han contado por decenas, en oleadas.
Eran salas proyectoras de aquellas cintas de película que tanto gustaba ir a ver a los jóvenes de aquellas épocas, y que por diversas razones hoy en día, fines de 2015, sólo sobrevive una. En la década de los 40, la ciudad de La Paz ya fue capaz de albergar siete salas de cine, los cines Teatro Princesa, Ebro, Bolívar, Mignon, París, CineTeatro Municipal y el Roxy.
Eran tiempos en que la publicidad de las películas era escasa en la radio y quien se interesara por alguna de ellas debía constatarlo en los enormes carteles en blanco y negro que pendían de las paredes y puertas de los cines.
Películas tales como El camino a la gloria, estrenada en 1939 en el cine Princesa, popular en la época por haber sido grabada en la selva, o Crimen de pasión y vigilantes de la ley, proyectada en ese entonces en el cine Bolívar, cautivaban a los muchachos que no usaban gomina.
Cine princesa |
Crecimiento y apogeo
En la década de los 60 -cuyo tramo final conocerá la irrupción de la televisión- el número de salas se incrementó nuevamente, permitiendo a la hoy "Ciudad Maravilla” del mundo contar con 28 salas. Entre las que abrieron sus puertas por primera vez están el Cine 6 de Agosto, Abaroa, Esmeralda, Variedades, Universo, México, Trianón, Mundial, Luminaria, Imperio y Scala.
No fue hasta la década de los 70 y 80 cuando el cine alcanzó su máximo apogeo en la ciudad de La Paz, donde se contaron 39 salas dispersas por los barrios paceños.
En 1975 se estrenaron nuevas proyectoras de marca Phillips, que mejorarían la calidad de las proyecciones.
Los cines novedosos por esta tecnología fueron el Illimani, Nóbel, Libertad, Pacajes, Busch, Lux, Madrid, Monumental Roby, Fanola, Cinemateca y el Plaza. Al paso del tiempo, el longilíneo salón sin platea, vecino del hoy Museo de Historia Militar, a uno de los costados de la plaza Murillo, ha servido al Biógrafo, Mignon, Trianón y Plaza.
El memorable Universo
Se destacan memorables salas populares, por ejemplo, el Cine Universo, ubicado en la zona de San Sebastián, sobre la avenida Pando, entre Inquisivi y América (a una cuadra de la plaza Alonso de Mendoza); hoy funciona como coliseo del colegio San Antonio de Padua.
Gran cine Mexico |
Su éxito de décadas se inspiró en la Época de Oro del Cine Mexicano. ¿Le suena Mario Moreno Cantinflas, Jorge Negrete, Pedro Infante, Javier Soliz, María Félix y la India María?
Luego fue locación de Sábados Populares, programa de entretenimiento que fue transmitido durante varios años a nivel nacional, también se exhibían obras teatrales en su interior; hace más de un año cerró definitivamente sus puertas.
La zona de Miraflores tenía dos salas de cine, el cine Miraflores, ubicado en la calle Díaz Romero (entre la Av. Busch y Saavedra), convertido hoy en teatro con funciones esporádicas, y el cine Avenida ubicado sobre la avenida Saavedra (entre Díaz Romero y Villalobos), hoy supermercado FIDALGA.
También estaban las proyecciones que realizaba USAID al aire libre, donde jóvenes en la década de los 50 llevaban inclusive ladrillos para sentarse y poder ver las películas. Esto ocurría por las tardes, frente a la plaza del monolito en el estadio. Hoy en día es el Radio Club La Paz.
La popular zona de Villa Fátima tenía al cine Busch, ubicado en la final Tejada Sorzano, hoy convertido en discoteca. Villa Victoria, otro barrio popular de La Paz, tuvo al cine Illimani.
En la barriada de San Pedro, cerca al mercado Rodríguez, funcionaba el cine Murillo, que luego de un tiempo se dedicó a proyectar cine porno, hasta convertirse finalmente en salón de prédica (iglesia evangélica).
Los cines populares de El Alto
El Alto también contaba con salas cinematográficas, el cine Pacajes y el cine Fanola. La zona Garita de Lima tenía dos salas, el cine Madrid, ubicado en la avenida Baptista, el cual fue popular por sus proyecciones en semana santa, actualmente discoteca La Paceña; y el cine Monumental Roby, el cual, tras cerrar sus salas cinematográficas, tuvo varias "funciones”: fue horno, luego iglesia evangélica, hasta que en 2011, finalmente, lo convirtieron en la Galería Victoria, vigente hasta la fecha.
También el Cine Abaroa, en la calle Sagárnaga, tuvo su época. Hoy alberga un hotel para turistas extranjeros.
En la barriada 14 de Septiembre se encontraba El gran Cine Lux, ubicado en la avenida Entre Ríos y Lino Monasterios. Al principio proyectó películas familiares, luego, por la competencia, exhibió filmes pornográficos, actualmente funciona como el bar karaoke Sambay.
Cine princesa |
Pasó a ser el Gran Hotel París y actualmente está deshabitado, pero le pertenece a la Policía Boliviana. Al lado del cine París se encontraba el cine Plaza, que cerró sus puertas en 2008 y pasó a ser propiedad del Centro Cultural de la Academia de Historia Militar. El Cine Teatro Tesla, ubicado en la calle Colón (entre Mercado y Camacho) fue creado en 1951, incrementó a 15 el número de salas cinematográficas en la década de los 50 en La Paz.
La estructura física del espacio cultural forma parte del edificio Kersul, construido entre las décadas de los años 30 y 40, uno de los primeros ejemplos de la arquitectura racionalista en La Paz por la que está declarado Patrimonio de Preservación, pasó a propiedad del municipio de La Paz en marzo de 2015.
Gran cine Paris |
El popular cine Ebro, ubicado en la calle Genaro Sanjinés, es ahora una iglesia evangélica y como cine terminó también en Tembladerani. La zona Sur no tenía ninguna sala de cine en aquellas épocas, salvo la que construyó el colegio La Salle, después de descender, a principios de los 80, con su infraestructura de la calle Loayza, donde tenía una portentosa sala suspendida en el quinto piso, donde ahora funciona la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
El sobreviviente
De todos los cines mencionados sobrevive solventando sus funciones de manera independiente, es decir, sin ayuda del gobierno nacional ni local, el Monje Campero, el cual tuvo que habituarse a todos los cambios que presentó el cine en La Paz, como el ahora popular 2 x 1 del miércoles y la manera en que tienen que presentar estrenos internacionales en fechas, tener varias funciones al día, etcétera.
Cine teatro Monje Campero |
El comunicador Juan Augusto Quiroz, docente de la materia de Cine en la Universidad Privada del Valle La Paz (Univalle) y también de la UMSA, dijo que la declinación de la cultura del cine en La Paz comenzó en la década de los 80 cuando llegaron los Betamax (cintas de películas que se podían ver en casa con un reproductor de cintas de video).
Entonces, la gente prefirió "ver el cine en su casa”, relacionó. La cinefilia tiene hoy en día sólo cuatro establecimientos donde cebarse: Megacenter, Multicine, Monje Campero y Cinemateca. Los dos primeros con multisalas, el último con algunas menos y el penúltimo con dos. Según el académico, el Mega y el Muticine, celebérrimos también por sus plazas de comida, han ido al rescate de la cultura del cine en La Paz. (ABI)
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