Esta danza es originaria de los valles altos subtropicales de nuestro país y principalmente de la región de los Yungas, con una fuerte influencia de elementos nativos populares.
La vestimenta característica de esta danza es la blusa y pantalón con colores preestablecidos para cada Carnaval, pañuelos, bombos, guachas y chiris de lana en la cabeza simulando la cabellera de los negros.
Los negritos, que es una derivación de la danza del "tundinqui" ancestral, constituyen otro de los atractivos de la entrada, porque con sus contorciones, gigantes sombreros y cachimbas descomunales, arrancan aplausos del público, cautivado por el ruido de sus guanchas, cajas circulares y picarescos cantares populares